Seguramente leíste el título y vino a tu mente todo aquello que te causa temor en este momento. 

En estos tiempos los mayores temores que he escuchado son ¿Me puedo contagiar del virus? 

-Tengo miedo de que pase, o a mi familia- ¿Cómo vamos a llevar nuestra vida ahora? ¿Cómo puedo salir sin tener miedo a contagiarme?, etc.

Y no sólo este es el temor que podemos tener; tenemos miedo a dejar a nuestra pareja o que nos deje, a renunciar a un trabajo que ya no nos gusta o miedo a quedarnos sin trabajo, a cambiar de carrera porque ya no nos llena, o no sea la carrera que nos guste, a decir no, a dejar la casa de nuestros padres, irse a viajar o a vivir al extranjero… La lista puede ser interminable.

Muchas veces hemos escuchado acerca de que el miedo es parte de nuestra sobrevivencia, es aquello que nos alerta de las amenazas y puede dañarnos, de no tenerlo podríamos morir al igual que es algo que nos ayuda a nuestro crecimiento.

Pero también es cierto que debemos enfrentarlos, aunque a veces no entendamos porque pueden decir eso, nos cuesta aceptarlo pero es cierto.

¿Cómo podemos manejar el miedo?

Primeramente debemos reconocer nuestro miedo, nombrarlo y aceptarlo.

Acepta tus miedos: No te engañes, tu sabes en el interior cuáles son y si aún no los reconoces escucha a tu mente y cuerpo. 

Encuentra la causa de ese miedo: busca la raíz de tu miedo, las situaciones que hacen que se detonen.

Identifica la manera en que te está afectando (física, mental o espiritualmente): Si ese miedo te afecta a ti o también se lo estás contagiando a los demás.

Identifica si ese miedo te esta trayendo sensaciones físicas, de ser así, busca cuáles son.

Para poder salir de los miedos que tienes, deberás elegir uno por uno y trabajar en ellos.

Bien dicen que no podemos subirnos al ring sin estar preparados física y mentalmente. Te recomiendo que antes de enfrentar a tus miedos, intentes hacer ejercicio, comer saludable, tratar de dormir y meditar.

Se recomienda iniciar por los miedos menos importantes, podemos pensar ¿qué sucede si enfrento este miedo? ¿Qué es lo que me preocupa?. Esto nos puede ayudar a observar la gravedad del asunto.

Enfócate en lo que puedes hacer en el presente para combatir tus miedos y fija un plazo, no lo dejes a la decidía. Cuando comiences a hacer, revisa los resultados y anótalos para que así sea más difícil preocuparse y en lugar de ello ocuparse. 

Y si no ves resultados inmediatos, tómate tu tiempo. No es una carrera con nadie más, es contigo mismo. 

Tal vez haya veces que no elimines el miedo, pero sí puedes enfrentarlo cada día. 

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