Los conceptos de coaching y de mentoría en ocasiones pueden crear confusión, ya que muchas personas piensan que se trata de lo mismo, sin embargo nos encontramos ante dos procesos distintos. 

Cabe resaltar que la elección entre un proceso y otro, dependerá de los resultados que la organización o la persona deseen obtener. 

Comenzaremos a mencionar las diferencias entre estos dos procesos. 

Coaching procede de la palabra “Coach”, que significa guía, por lo que el “coaching” es un proceso de acompañamiento, de una persona (coach) o personas cuyo objetivo es el cumplimiento de metas profesionales o personales mediante el desarrollo de habilidades y competencias que lo ayuden a alcanzar dicho objetivo.

Mientras que la mentoría es el proceso del cual se encarga una persona con los conocimientos y experiencia necesaria para guiar al participante a lograr un objetivo profesional o personal por medio de nuevos aprendizajes. 

De igual diferencia, tenemos que el “coaching” centra su atención en la consecución de resultados por medio del cliente (coachee) mientras que la “mentoría” se enfoca en la práctica de desarrollo y aprendizaje de la persona en un área específica. Así mismo, el “coach” centraliza su atención en las tareas y experiencias del “coachee” para lograr sus objetivos y no se le esta permitido establecer vínculos emocionales que interfieran con las metas del cliente, mientras que el “mentor” se basa en la relaciones personales, laborales y experiencias para obtener un nuevo aprendizaje y sí se le esta permitido establecer vínculos emocionales, ya que la relación entre ambas partes es fundamental para el proceso.

Pero en lo que respecta a la duración, existe similitud ya que esta dependerá de las necesidades del cliente. Cabe resaltar que aunque en la duración tienen algo en lo que convergen, el proceso es muy distinto, ya que durante el proceso de “coaching”, el “coach” no comparte sus puntos de vista con el coachee sino que le sirve de espejo para que él mismo llegue a sus propias conclusiones, haciendo que el aprendizaje aquí, esté basado en la propia experiencia, mientras que en la “mentoría”, el “mentor” si puede compartir sus puntos de vista, opiniones o valoraciones que le ayuden a la persona a orientarse a aprender nuevas experiencias para alcanzar sus objetivos.

Esto nos dice que las direcciones a las que se va a encaminar siempre el proceso de “coaching” va a depender totalmente del “coachee”, a diferencia de la “mentoría”, la cual se va a dirigir de acuerdo a la estrategia llegada por el mentor y el cliente. 

Es importante resaltar que los procesos de coaching deben ser llevados a cabo por personas profesionales altamente calificados y experimentados en la metodología, así como contar con credenciales y afiliaciones a organizaciones que los avalen. 

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