Como se mencionó en el blog de “¿Por qué es importante contratar un consultor?”, un consultor es una persona profesional para detectar problemas y necesidades de una organización, proponiendo soluciones para mejorar las áreas de oportunidad.

Y existen diferentes tipos de consultoría que van hacia la misma dirección, sin embargo, nosotros estaremos platicando acerca de la Consultoría en Desarrollo Organizacional o empresarial.

La consultoría  organizacional tiene ventajas importantes para las empresas u organizaciones consultantes, entre los que destacan: 

-Alcanzar / superar objetivos. 

-Resolver problemas internos a cualquier nivel.

-Descubrir y aprovechar nuevas oportunidades. 

-Mejorar el ambiente laboral y permear la cultura organizacional.

-Generar lealtad y sentido de pertenencia en los colaboradores. 

-Afrontar cambios importantes en un corto lapso de tiempo. 

-Generar equipos funcionales. 

-Utilizar la experiencia para impulsar el crecimiento de la empresa. 

-Implementar dinámicas para mejorar el desempeño en equipos disfuncionales. 

-Adaptar y modernizar la empresa. 

-Generar un enfoque proactivo. 

-Desarrollar habilidades ejecutivas. 

-Generar una cultura de Coaching y Feedback. 

-Trabajar en temas de alto impacto.

-Generar y acceder a un mayor número de oportunidades profesionales.

Esto nos permite tener una visión amplia de los beneficios que tiene la consultoría al implementarla en una empresa u organización. Además esta variedad de beneficios permiten que el trabajo sea dinámico y cambiante.

Pero no todo lo podemos pintar de una manera totalmente positiva, desafortunadamente algunos procesos de consultoría también tienen sus desventajas, y entre ellas podemos mencionar como principal causa:

-La falta de formación y experiencia en consultoría por parte de los consultores, esto puede ser contraproducente para la empresa contratante ya que no se obtendrán los resultados deseados. Y en muchos casos, los resultados serán contraproducentes a la situación inicial.

Derivado de situaciones económicas y sociales que generan recortes de personal en las organizaciones y la dificultad de encontrar otro empleo, algunas personas se ven orilladas a promocionarse como consultores con la creencia de que solamente su experiencia profesional será suficiente, lo que en realidad no es así, ya que es necesaria la formación en diferentes áreas, técnicas y herramientas, así como experiencia en diferentes empresas, organizaciones y sectores para poder convertirse en un consultor profesional. 

De no cumplirse estas condiciones, la persona, al ser contratado por una empresa u organización, actuará no como consultor, sino como un asesor, es decir, un profesionista que utilizará su experiencia técnica acompañando al cliente; ejemplo: asesores legales, contables, financieros, etc. Generando una dependencia en los procesos en los que se vea involucrado, a diferencia de un consultor, quién no generará dependencia. 

También vale la pena mencionar que un mal proceso de consultoría es aquel que al terminar el proyecto se deslinda totalmente de él, sin ofrecer ninguna clase de seguimiento.

Como podemos notar, la consultoría es una excelente opción para alcanzar mejoras significativas en una organización, en su gente, en sus equipos y sus procesos; sin embargo hay que tomar en cuenta que es importante contratar a las personas adecuadas solicitando títulos, credenciales y experiencia que los acrediten como consultores profesionales, lo que garantizará, en gran medida, resultados exitosos en los procesos contratados. 

En Hipnos Y Hermes contamos con títulos, credenciales, afiliaciones y experiencia que garantizan las habilidades y excelencia en todos nuestros servicios. 

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