Sabemos que en estos días puedes sentirte con angustia y temor de lo que está pasando. Lo que es normal y que  seguramente interfiere en tu día a día y puede bloquear tu bienestar. Pero pensemos que si trabajamos en nuestra salud mental también trabajamos en nuestra salud física, si nuestra salud mental está bien, nuestro cuerpo se mantendrá bien y con una menor posibilidad de enfermar.

Existe cierto parámetro de ansiedad normal, como cuando nos enfrentamos a una situación desconocida o muy importante, como cuando nos vamos a casar, tendremos una evaluación laboral o un nuevo empleo. Pero si dicha ansiedad llega a interferir con nuestro día a día, puede considerarse como un problema patológico. Así que pon atención para que este tiempo en casa no se convierta en un problema de ansiedad patológico.

Hay un síntoma característico de la persona ansiosa, y es el agotamiento físico. La persona que tiene un agotamiento físico crónico puede estar teniendo dificultad al manejar su ansiedad.

Las 3 causas más frecuentes de este mal manejo de la ansiedad son:

-Problemas de autoestima: Por diferentes razones la persona puede sentirse desvalorizada, rechazada, no se siente atractiva, etc; lo que representa un serio problema, ya que muy pocas personas pueden reconocer por sí mismas esta patología, lo que genera consecuencias en las distintas esferas de la persona (familia, trabajo, escuela). 

-Falta de objetivos a corto plazo: La persona que se fija objetivos es en definitiva, una persona que puede manejar la ansiedad de mejor manera. Cuando tomamos responsabilidades y metas no solo combatimos la ansiedad, sino que también el asumir metas permite a las personas mejorar en su vida, tener motivos para seguir avanzando en la vida. 

-Vivir por adelantado: Querer que todo ocurra ya. Cada cosa tiene su tiempo y momento. Hay que intentar dar a cada cosa su tiempo.

En este tiempo en casa, trabaja en tu autoestima, haciéndote sentir importante y valorado; para ello, encuentra todos esos puntos que te hacen atractivo tanto externa como internamente. 

Busca objetivos a corto, mediano y largo plazo, los objetivos a corto plazo que puedas realizarlos en casa  cúmplelos  y para los de mediano y largo plazo ve integrando las herramientas necesarias para cumplirlos y si puedes, también cúmplelos. 

No pierdas la paciencia, recuerda que cada cosa tiene su tiempo y momento. ¡Sé perseverante como el bambú!

Ok, y ¿qué se puede hacer con la ansiedad? 

-Aceptación: Aceptar nuestras realidades como nuestras realidades son. Identificar si hay algo que no podemos cambiar y aceptarlo. Ayudar a nuestros familiares a comprender la situación y aceptarla. 

-Hablar: Debes sacar la emoción, no debes dejar que muera en ti. Para ello debes: Suprimir, ignorar y articular.

-Suprimir: Recibes una emoción que te genera ansiedad, debes desinflar la emoción, es decir, bajarla de intensidad.         

-Ignorar: Tapar esa emoción haciendo otra cosa positiva, no dejes que lo que te causa ansiedad, ocupe el primer plano del pensamiento, debes desviar el pensamiento, lo mejor es ocupar el pensamiento con cosas positivas. El pensamiento negativo es espontáneo, pero el pensamiento positivo viene cuando tú trabajas para él.

-Articular: Verbalizar el problema, sacarlo hacia un tercero, compartir haciendo partícipe a otra persona de dicho problema, considerar que no estás solo.

Y si eres de los afortunados que se encuentran trabajando desde casa (Home Office), disfrútalo, que no siempre se puede trabajar desde tu sillón favorito. 

¡Ánimo; esta situación es temporal!

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